El derecho a la vida plena fue epicentro de varias instituciones centrohabaneras

La centrohabanera Fragua Martiana fue escenario de diversas acciones para rememorar la fecha de la Declaración Universal de los derechos Humanos, el 10 de diciembre actual.

Las celebraciones, que tuvieron como epicentro los pinos nuevos, tuvieron espacio asimismo para la llamada tercera edad.

En el mencionado centro histórico y cultural funciona los martes un aula de la Cátedra Universitaria del adulto mayor, que desde la víspera de la fecha tuvo momentos dedicados a la reflexión de tan anhelado sueño para muchos países hecho realidad en este archipiélago tras el triunfo de la Revolución.

De tal manera la charla con los abuelitos y abuelitas centrohabaneros incoporados a estudios en la aulita Rafaela Chacón Nardi departieron sobre sus garantías ciudadanas en la convivencia con otras generaciones y sobre el derecho a una vida plena.

Por eso se habló del derecho a la paz y la estabilidad nacional y mundial como una de las vías para garantizar la plenitud del desarrollo humano.

Para los más pequeños del Consejo Popular de Cayo Hueso en Centro Habana hubo también un intercambio donde repasaron sus derechos y el deber de siempre hacer valerlos en nuestra sociedad.

Un recital de poesías con el nombre de "Vida" cerró con broche de oro la jornada del 10 de diciembre para desde el amor a la existencia humana levantar voces a favor de la defensa y mantenimiento del más sagrado de los derechos del ser el de vivir dignamente.

También en el Parque Quintín Banderas, conocido popularmente como Trillo hubo 3 jornadas entre el 9 y el 11 de diciembre para refrendar entre los pobladores de esa comunidad centrohabanera los derechos humanos de niños, adolescentes, jóvenes y adultos.

Música, poesías, bailes, pero también ventas de novedades literarias por parte del Centro Provincial del Libro y la lectura y la biblioteca José Lezama Lima de esa localidad, así como productos alimenticios y golocinas acompañaron las celebraciones centrohabaneras.