lunes, 20 de marzo de 2017

Intercambio generacional en Unidad de policías en Centro Habana



Emotivo encuentro de generaciones se suscita cada mediodía en la estación de la policía de Centro Habana, ubicada en la calle Zanja en esta capital. 


Allí en los predios de la antigua estación de policías del ejército de Fulgencio Batista, integrantes del Ministerio del Interior en formación intercambian al filo del  mediodía sus experiencias y razones por las que decidieron dedicar sus vidas a la noble tarea de preservar la seguridad ciudadana.


Las nuevas generaciones de integrantes de la Policía Nacional Revolucionaria se proponen junto a la voz del invicto Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cambiar todo lo que puede y debe ser cambiado.


Para que los ciudadanos buenos sientan que nunca son maltratados y quienes merecen ser recluidos sean tratados con todas las de la ley.


La máxima martiana de que hombres recogerá quien siembre escuela se vive aquí cada día.

 Pues así es la vida y de todos se puede aprender y todos podemos enseñar. Especialmente los que peinan canas y saben más por viejos que por diablo.


viernes, 17 de marzo de 2017

Nuevas formas de gestión exigen mejores maneras




En la calle Ángeles en Centro Habana funciona un restaurante paladar que deja mucho que desear.    

El cliente NO parece tener la razón, como reza el viejo proverbio, al menos eso sucede en esa Paladar, o nueva forma de empleo en Centro Habana nombrada Levon, donde incluso amenazaron a una pobre clienta y le explicaron  que NUNCA más volviera al lugar.

Allí un grupo de jóvenes ha olvidado la máxima e incluso amenazaron a una clienta que fue amablemente a reclamar su vuelto mal dado.

Si lo que les comento ocurre en las nuevas formas de empleo y eso que hace muchos muchos años ha habido relación oferta demanda, y el cliente siempre tenía la razón.

También pasan por Centro Habana en las noches algunos conductores de coches, quienes NO respetan los precios y quieren y cobran más de 5 cup por un tramo, como por ejemplo de Infanta y Manglar a Carlos Tercero en Centro Habana, poco más de 6 cuadras.

Nada que es indispensable cambiar sólo lo que deba ser cambiado y NO todo. Pues desde antaño en cualquier negocio el cliente siempre tiene la razón y chenche por chenche es guanajay… por tierra y 5 más 5 son 10.

Centrohabaneras que NO deben proliferar




Mercedes Estrada Rodríguez, enfermera de profesión, se ha cansado ya de atender pacientes y ahora No puede, o mejor dicho NO quiere, cuidar a su madre la nonagenaria Isabel Rodríguez Tondique. 

Aprovechando las bondades de la salud pública cubana Rodríguez Tondique será atendida en un centro de rehabilitación para adultos mayores en el municipio de residencia, donde recibirá asistencia médica, cuidados especializados y tendrá como compañía a otros ancianitos.

En mi opinión esto es bueno y a la vez NO. Porque la familia y su entorno no sustituyen el amor hacia y desde los nietos e hijos que rodean a la Tondique, aquejada de artrosis y hasta un poco de “demencia” senil.

Lo escribo entre comillas porque Isabel recuerda todo su pasado y hasta es capaz de bailar desde su asiento y sonreír, si se le habla al oído y canta.

Los hijos NO deben NUNCA agotarse en el devolver lo que recibieron de sus padres en cuanto a Amor, alimentación y buenas prácticas.

Tondique fue maestra e incluso educó a sus nietos en el amor al próximo y por eso recibe cuidados tiernos de su hijo Pepín y su Paul, quienes no escatiman esfuerzos en que la añosa consuma alimentos y asee a hora.

Pero los varones cubanos a veces NO “pueden”, aunque muchos con amor lo hacen cuidar de una persona con necesidades diferentes solos porque las mujeres nos han “enseñado” a ser las protectoras, cuidadoras y “responsables” de los hogares, donde haya o No miembros del sexo “ fuerte”.