martes, 25 de septiembre de 2018

Renuevan imagen de La Habana en su aniversario 500



Varios emblemáticos espacios de la capital serán objeto de acciones de remodelación en saludo al aniversario 500 de la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana.
En ese caso se encuentra el proyecto de reanimación del Barrio Chino de Centro Habana, un lugar de elevada trascendencia cultural para la capital cubana.
Las edificaciones que allí se enmarcan, en su mayoría con alto valor patrimonial, urbanístico y ambiental, presentan un elevado deterioro, en especial el fondo habitacional.
Con el propósito de contrarrestar esa realidad, se han diseñado acciones multisectoriales encaminadas a la recuperación de la zona teniendo en cuenta, además, el impacto comercial, recreativo y turístico que ella genera.
De ahí que se previeran al decir de autoridades del gobierno en la Ciudad, trabajos encaminados a rescatar las milenarias tradiciones  chinas, entre las que se incluyen el exquisito arte culinario, la cerámica y la decoración típica de sus instalaciones, teatros y otros.
Asimismo, se rehabilitarán relevantes instalaciones dentro del barrio, como son el periódico chino Kwong-Wah-Po, las tintorerías y las farmacias con su medicina tradicional.
Del mismo modo, se reaniman el alumbrado público, parques y calles; se pavimentan viales y restituyen aceras; así como se trabaja para eliminar cables eléctricos y de comunicación expuestos en las fachadas.
Todo ello encaminado a recobrar la imagen general del Barrio Chino, recreando el ambiente con elementos de alusión a la identidad y cultura de la nación asiática.
Se ha informado además de acciones diseñadas por el sector de la Construcción en La Habana en función de construir, reparar y mantener el patrimonio de la ciudad.

En la ciudad igualmente recibieron acciones de remodelación instalaciones pertenecientes a los más variados sectores, y municipios.
Tal es el caso del mercado agropecuario «Plaza Cerro»; el anfiteatro del Parque Lenin; el Memorial Granma; la planta de tratamiento de residuales de Luyanó y el Estadio Latinoamericano con la instalación de la pantalla digital.
Pero al mismo tiempo que se renuevan esos inmuebles o espacios es urgente un cambio de actitud de quienes habitamos esta villa y en ella laboramos.
De nada vale que se destinen recursos a mejorar la imagen de obras de gran impacto social y económico, si quienes en ella laboran NO cambian su accionar.
Que los capitalinos comiencen a disfrutar los cambios que se van sucediendo es importante, como de igual manera lo es que en esos servicios se eleve la conciencia y haga sentir que en un entorno amigable se respira un espíritu solidario.
Me refiero a un sector tan sensible como el de la salud que desafortunadamente por las razones que fueren a veces no encontramos a galenos y enfermeras dispuestos a dejar a un lado sus cotidianidades y entregarse a esa vital labor.
Me permito hacer referencia a un servicio como el de la heladería coopelia recientemente alegrado en su imagen física, y alguien que cree haber descubierto el agua tibia diseñó un estilo de trabajo que en mi modesta opinión viola la disciplina laboral y aterrilla de sol a los usuarios.
El caso es que en los difíciles horarios de 12 a 3 de la tarde almuerzan escalonadamente, aunque en verdad casi paran las diferentes áreas los dependientes y soderos. Con el consiguiente malestar para quienes acuden allí a refrescarse con un sabroso, y por demás mal servido helado.
Y así usted y yo tenemos demasiados ejemplos de maltrato al consumidor, cliente, o paciente.
Regenerar la imagen urbana de la ciudad preservando sus valores patrimoniales, tangibles e intangibles, y consolidar sus principios de identidad y equidad constituyen todo un reto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario