Centro
Habana es ese sitio de la capital donde calles y escenarios narran
acontecimientos vinculados a la vida y la formación de la actual identidad de
este archipiélago.
Uno de esos
sitios emblemáticos es sin dudas el Torreón de San Lázaro, construido en el siglo XVI como faro de
vigía para detectar la presencia de barcos enemigos. Originalmente estuvo
ubicado a una legua de la villa y en él se colocaba una antorcha para advertir
sobre la presencia de naves enemigas.
Ese
sitio fue 1555 un día 10 de
julio escenario de acontecimientos que marcaron el carácter vigilante y
valiente de sus pobladores.
Cuenta la historia
que el 10 de julio de ese año el pirata Jacques de Sores atacó
la zona que hoy ocupa el Torreón de San Lázaro y fue
repelido por los lugareños.
También
quisiera llamar su atención sobre los espacios del Cementerio de Espada, que se
considera el primero edificado en la ciudad allá por los años 1806 por la iniciativa del Obispo Espada ya que la Iglesia
no poseía el suficiente espacio para enterrar a los difuntos.
En
Centro Habana se ubica la Fragua Martiana, que en el barrio de Cayo Hueso, recuerda el lugar donde sufrió
duro presidio que vivió el adolescente José Martí en las antiguas Canteras de
San Lázaro.
Actualmente, en la fragua se desarrollan
actividades dirigidas a divulgar el pensamiento del apóstol y a formar valores
patrióticos en las nuevas generaciones de cubanos.
Para
concluir este breve recuento le comentaré sobre El Barrio Chino de La Habana, uno de los atractivos de primer orden en el
municipio. China Town se ha convertido en uno de los lugares más interesantes
de la ciudad gracias a los llamativos colores de algunas de sus casas y a la
proliferación de restaurantes especializados que hacen del Barrio un pequeño
rincón de Asia en nuestra capital.
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