miércoles, 3 de octubre de 2018

La fotografía patrimonial: ese espacio donde la historia cambia nuestras vidas




Mi familia siempre tuvo un lente que captara desde el bautizo de su 4ta hija, Yo, las fiestas, sencillas, pero siempre bien agradecidas de los cumpleaños de cada uno de los hermanos y hasta los días terminales de mis padres Dictinia de la Caridad Robert y Reinaldo Ireneo Torriente, ambos S.O.A, sin otro apellido, por diversas razones de la época en que nacieron en 1932 y 1928, respectivamente.

En el caso de mi madre, por ser hija ilegítima de Eduardo Robert, quien tenía otra familia oficial, en la partida de nacimiento consta que es y en el de mi padre, según me contaron así correspondía a los hijos habidos en un matrimonio NO legalizado ante la ley.

Este preámbulo lo utilizo como pretexto para compartir con ustedes una conferencia que escuché del comunicador, fotógrafo y docente salvadoreño Will Monterrosa, quien nombró a su disertación Fotografía: Patrimonio y sociedad, donde la historia cobra vida.

Al escucharle me sentí muy identificada con el hecho de tomar instantáneas, que siempre acompañó a mi familia y Yo sigo como una tradición que adoro, y me permite mostrar en fotos en blanco y negro o a color, la historia de mi vida, la de mi familia y la de mi hijo, a quien tengo en imágenes desde que estaba en mi vientre, con un ultrasonido.. y la imagen con una gestación de 40 semanas que guardo con inmenso amor y fue tomada 13 días antes de su nacimiento el 22 de abril de 2004.

Will me confesó que se adentró en el mundo de los flash y los lentes desde 2008 cuando se inició en un trabajo como comercial, luego dos años tomó su primer curso de fotografía, en la que HOY se muestra como un profesional sensible y conocedor de ese arte.

En su conferencia magistral Will trajo a colación la frase del Historiador de la Ciudad de La Habana. Dr Eusebio Leal Spengler, quien aseveró que cuando hablamos de Patrimonio se trata de la preservación de la identidad, de los rasgos que definen a cada comunidad, cada continente y cada país.

El orador conminó a pensar en la fotografía como el hecho que comunica al patrimonio y que es en buena medida garantía de su preservación, que lleva inmersa la identidad, el ADN de una sociedad.

Para Will y para mí la fotografía es esa forma quizás única de detener el tiempo y plasmar con fidelidad un suceso.

En alguna medida la fotografía patrimonial conjuga el pasado con el presente y el futuro, dijo más adelante el también disertante de la Universidad de Don Bosco en El Salvador.

Por su parte en su disertación la doctora Iraida Calzadilla disertó sobre la imagen y el texto como una unidad armónica y necesaria en el lenguaje periodístico.

Calzadilla explicó convincentemente como es más un mito que una realidad el hecho de aseverar que una imagen vale más que 1000 palabras, lo que explicó con más de un ejemplo.

La foto como complemento del texto y su significado en el discurso fue resaltado por la Dra Iraida, quien acotó que la imagen con el mensaje se dan valor mutuo o desvirtúan en dependencia de nuestra experiencia y perspectiva.

En el caso del periodismo aseveró la Dra Iraida Calzadilla en el periodismo la intencionalidad lo dice todo.


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