El privilegio de aportar al
proyecto de constitución de la República les fue conferido a los trabajadores
de la dirección provincial de supervisión y control de la capital, DISC, radicados en
Lucena y Neptuno, en Centro Habana.
Poco más de 30 inspectores y
ejecutivos de esa entidad, hicieron un alto en su labor de enfrentar las ilegalidades
y atender a las quejas de la población para opinar y ratificar los preceptos de
la carta magna cubana.
Como parte del democrático proceso Pedro Medina reiteró
su apoyo a la formulación del artículo 5 sobre la guía del Partido
Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista y marxista-leninista.
Sus compañeros Orestes Alfonso y Joel Estenoz por su parte valoraron la importancia del
artículo 51 que habla sobre la reinserción social de las personas privadas de
libertad.
En cuanto al artículo 105 en el inciso D sobre las
sesiones NO públicas de la Asamblea Nacional del Poder Popular el trabajador
Orestes Alfonso propone que de todas maneras se brinde una información al
pueblo sobre ellas mediante los medios de comunicación.
El intercambio fue muy provechoso en opinión de Grisel
Oliva, directora de la Unidad Empresarial habanera, quien expresó a Radio
Ciudad Habana, que un segundo grupo de sus trabajadores celebrará un nuevo
encuentro con la Ley de Leyes cubana en el mes de octubre.
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