Cosas de mi Habana

Vergüenza contra dinero.. Esa histórica frase de Eduardo Chivás, claro con otro sentido diferente… la repaso cada día cuando intentando tomar un autoestop o botella me acerco a los conductores de vehículos estatales en espera de comprensión y que me ayuden a llegar a tiempo a mi trabajo. 

Muchos ayudan y otros no sé qué piensan.. Y yo me río diciendo para mis adentros… será que él piensa que debe cargar mis casi 300 libras sobre sus piernas. Pero Yo estoy por encima de eso y ya llevo casi 35 años en el botelleo, porque empecé en la entonces Unión Soviética, URSS, entre 1983 y 1988 cuando había que abonar por los aventones.. y nosotros corríamos para NO pagar.. 

Como casi siempre por falta de respaldo o solvencia económicos, como se dice más finamente. Por ahí va también otra vez esta frase porque el salario real que percibo como periodista, y pasados los 30 años de servicio, tampoco me alcanza para moverme en taxis por esta ciudad. 

Con sana envidia, si fuera posible, veo como algunos otros sectores, especialmente quienes están empleados en sitios donde hay “búsqueda” y usted y Yo sabemos lo que eso implica, van y vienen de su trabajo en taxis de 10 pesos cup. La así llamada es la oportunidad de recibir propinas o.. tomarla a la fuerza. Tal es el caso de centros como la famosa heladería Coopelia. 

Siempre me he dicho que todas las personas quienes pasan y han pasado por Centros Gastronómicos, o mi preferido Coopelia NO son siempre unos malversadores o vaya como si dijéramos ladrones.. Pero allí y en otros centros de la ciudad la búsqueda es precisamente contra el bolsillo de los usuarios y sus “clientes”. Allí las bolas de helado no corresponden a la norma, como tampoco el beef steak  y así la larga lista demasiado extensa quizás de “irregularidades” donde el dinero.. ese Don caballero… significa. Pero ese no es mi caso reitero. Porque he sido por años.. de los que NO gana mucho. 

Cuando escuché anonadada que los trabajadores de la gastronomía en Coopelia perciben al mes 250 pesos cup.. de salario comprendí lo que ya casi sabía, del porqué de las ventas de tinas de helado y otras cosas… que sufrimos los usuarios clientes de la popular cremería. Si sufrimos porque los sabores como el chocolate o la fresa salen en esos tinas o recipientes que creo.. si no me equivoco valen casi el salario de sus revendedores.. 

Pero a eso hay que sumarle ahora el hecho de que, quizás por el tiempo o el calor, las neveras no guardan todo el frio que necesita el helado y lo que venden es un derretido.. que jamás llega a ser la norma establecida. 

En fin que como empiezo termino. Urge.. y quizás NO haya el dinero para reparar la nevera. Pero de otro lado resulta un imperativo que crezca el valor real de nuestros salarios y que NO me deba dar vergüenza de moverme en botella como una forma de paliar el transporte público que escasea.. y de paso rememoro que se hizo un anuncio de que recibirá en breve el necesario refuerzo con no se bien cuantos ómnibus.. que quizás sea.. como el intento de calmar el dolor de un cáncer terminal con una aspirina. 

La principal urbe cubana es una capital que tiene más de 2 millones de habitantes como población permanente, similar de visitantes nacionales y foráneos y como se dice Ya La Habana No aguanta más.