La higiene de la ciudad es asunto de todos los que en ella vivimos o la visitamos

Si importante es la labor que realizan los trabajadores de comunales que este 15 de febrero celebran su día, más lo es la conducta de los habitantes de La Habana quienes somos a fin de cuenta, los generadores de tantos desechos, que muchas veces abandonamos en lugares NO apropiados.

En Centro Habana no marcha bien el problema de la limpieza, a pesar del esfuerzo que realizan los 500 trabajadores vinculados a ese sector en la localidad.

La población registrada en este pequeño  en tamaño municipio, es de más de 170 000 habitantes, pero se estima que unas 200 000 personas más la recorren asiduamente de compras o visita.

Centro Habana es un espacio donde se ubican grandes y pequeñas redes de tiendas, otros comercios y oficinas a los que concurren tanto nacionales como turistas de todo el mundo.

Según reconoce el director municipal de servicios comunales, Cristóbal Gallardo, faltan por cubrir unas 100 plazas, la mayoría de ellas entre los pickers o barrenderos y se reportan algunos problemas con la permanencia de esos trabajadores en sus áreas de trabajo durante el horario establecido.

Pero es aún más preocupante la indisciplina ciudadana en las viviendas y locales, donde después de realizadas las labores de higiene los desechos son arrojados a las aceras y calles, sin tener en cuenta la fea imagen y la contaminación que generan.

No puede un pequeño grupo de personas enmendar el desorden que provocan cientos de miles.

Cuidar lo que ellos hacen es nuestro deber, como lo es también preservar los medios de que disponemos para recoger la basura.

Centro Habana tiene el triste record de ser uno de los municipios donde más se producen hechos agresivos contra los contenedores, muchos de ellos utilizados para elaborar artículos de plástico como palillos de tender o percheros.

El enfrentamiento a tales actos y el cuidado de la limpieza de la ciudad están en nuestras manos para que un día como este sea de verdadera celebración y la calidad de vida de nuestros pobladores no se vea afectada. 

Llaman a enfrentar actos que dañan la telefonía pública en la capital

Directivos de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba y los Comités de Defensa de la Revolución aúnan esfuerzos en la capital para poner coto a las acciones vandálicas contra la telefonía pública y otros hechos negativos que afectan

En varios municipios de la capital se vienen desarrollando desde el martes y  hasta este sábado barrios debates donde se actualiza a la población sobre los actos de vandalismo contra los teléfonos públicos como parte del Segundo Ejercicio Provincial de Vigilancia.

Las localidades de Arroyo Naranjo, Boyeros y  La Lisa han tenido durante estas jornadas ese tipo de encuentros donde se intenta persuadir a la comunidad conoce de la necesidad de cuidar ese bien común.

En Arroyo Naranjo se aprovechó el mismo escenario de las calles Mendosa entre C y D, Zona 52 de La Guinera, donde se inutilizó al arrancarle el brazo un telefonó público ubicado en el portal de una bodega, que cuenta con poca iluminación.

En la reunión con los vecinos de la comunidad se propició el análisis comparativo de la situación de la ciudad en lo que va del 2013 con relación al año anterior.

Las cifras muestran que en los dos primeros meses del año actual se han reportado 21 hechos de  robos de bajante telefónico o daño a la telefonía pública.

En 15 casos ha sido sustraídos varios metros de cables y 6 donde se han dejado inutilizados los equipos telefónicos ubicados en la vía pública.

Los municipios de mayor incidencia son el de La Habana del Este con 5 hechos seguido de La Lisa y San Miguel del Padrón con 4 respectivamente.

Las autoridades de la Empresa de Telecomunicaciones explicaron a los asistentes al barrio debate la importancia de cuidar estos equipos, ya que la adquisión de sus piezas y componentes en el exterior se dificultan

Tales hechos coinciden casi siempre con áreas de la ciudad donde lamentablemente es menor la densidad telefónica, de ahí la necesidad de cuidar este bien público.

Los cederistas presentes se sumaron al llamado de proteger los equipos públicos y manifestaron su compromiso de cuidar de este bien social puesto a disposición de todos.

Del encuentro surgieron asimismo inconformidades con el poco beneficio que ha existido en la zona con relación a inversiones encaminadas a mejorar las comunicaciones.

Estos encuentros buscan llamar a la conciencia de los propios pobladores afectados sobre la necesidad de combatir tales hechos en el que los malechores aprovechan la oscuridad de la noche para privar a muchos de tan útil y necesario servicio.

Jornadas para homenajear a las mujeres centrohabaneras

La dirección municipal de la Federación de Mujeres Cubanas  planea toda una jornada de reconocimientos y homenajes a las féminas en ocasión del 8 de marzo en Centro Habana.

Las actividades previstas entre el primero `próximo y el día Internacional de la Mujer el octavo del llamado mes de las flores, incluirá acciones para destacar al elevado número de centrohabaneras que ocupan responsabilidades en los órganos de gobierno, desde las sesenta y unas que son delegadas en las instancias municipales hasta las 6 que conforman la Asamblea Provincial y las 4 que las representan en el más alto nivel, el Parlamento Cubano.

También habrá congratulaciones para las numerosas féminas que en Centro Habana se han acogido al autoempleo y se desempeñan con éxito en el.

Serán de igual manera homenajeadas por el 8 de marzo jóvenes del territorio y las fundadores de la principal organización de masas femenina que agrupa en esa localidad a más de 58 mil miembros.

Mujeres y jóvenes son mayoría en Fábrica de tabacos José Martí

El colectivo de La fábrica de tabacos José Martí, conocida internacionalmente por sus marcas H Hupman y Montecristo marcha a buen ritmo en el cumplimiento de sus planes productivos en este primer trimestre.

La empresa cuenta con los insumos necesarios para elaborar las diversas  vitolas de los habanos de reconocido prestigio en todo el mundo, por lo que sus dirigentes confían en que sus más de 400 trabajadores responderán a las necesidades del país de producir el tan apreciado mundialmente renglón.

En la José Martí son casi 200 las mujeres que allí laboran y poco más de 100 los jóvenes que no rebasan los 30 años de edad.

En ese grupo trabaja desde hace más de 45 años una veterana tabaquera, la sexagenaria Adela Rebollo, quien ha transitado por todas las áreas de labor de la fábrica desde la escogida de las mejores hojas, hasta el más estricto control de la calidad, de lo que se ha venido ocupando en los últimos 2 años.

Por sus expertas manos pasa casi toda la producción de la fábrica en una primera cata donde se garantiza que el torcido sea casi perfecto para que el humo del tabaco fluya de manera agradable, para quienes lo prefieren en apenas una bocanada.

En las máquinas que maneja  Adela junto a  otros 7 de sus compañeros, dirigidos por el joven Vladimir Alvarez  se garantiza que el puro no esté demasiado tenso, retorcido o mal empalmado, entre otras deficiencias que pueden ser provocadas por un mal manejo o la humedad.  Todo el tabaco que no reúna las normas de calidad es retornado al torcedor para que vuelva a hacerlo.

Mientras realizan su labor esos tabaqueros cubanos reciben información a través un viejo y útil oficio de la lectora, Grisel Valdés, quien desde hace más de 2 décadas se desempeña en esas funciones.

Antigua maestra normalista Grisel es de esas personas con excelentes dotes de comunicación, y les informa a los tabaqueros de los principales hechos acaecidos en Cuba o fuera de sus fronteras, las legislaciones vigentes en el país y en varios momentos del día les lee libros, previamente escogidos por los propios trabajadores.

Las tabaquerías como la José Martí, ubicada en Centro Habana son fuentes de empleo para muchas personas que a su vez aportan las divisas que el país necesita para su desarrollo  económico y social.